Prácticamente donde hay agua, salada o dulce, hay peces; salvo en la bañera de tu casa. Los peces aparecieron en el planeta antes que los anfibios, los reptiles, los pájaros y los mamíferos. Es decir, ¡son viejísimos! Existen peces de todas formas, tamaños y colores imaginables. El más grande que se conoce es el "tiburón ballena" que mide hasta dieciocho metros de largo y llega a pesar veinte toneladas.
Como hay muchas clases de peces, definirlos no es fácil. Sin embargo, si te lo preguntan, puedes responder:
"son animales acuáticos y vertebrados, de sangre fría, que pueden respirar bajo el agua". Son acuátComo hay muchas clases de peces, definirlos no es fácil. Sin embargo, si te lo preguntan, puedes responder: icos porque habitan en el agua; vertebrados, porque tienen esqueleto; de "sangre" fría porque la temperatura de su cuerpo no es constante y depende de la temperatura del agua, y pueden respirar bajo el agua porque poseen branquias. Todos los peces tienen aletas en vez de patas, una o varias. No todos tienen escamas; por ejemplo, los bagres, las anguilas y las lampreas carecen de ellas.
Hay clases extintas que hemos conocido por fósiles. Y cuidado: las ballenas, los manatíes, los dugongos y los delfines no son peces, sino mamíferos.
El proceso respiratorio de los peces es muy interesante:
El agua entra por la boca y llega a las branquias; las branquias toman el oxígeno y lo distribuyen al resto del organismo por los vasos sanguíneos, y el agua es expulsada por unas aberturas que la mayoría de los peces tienen detrás de la cabeza.
Existen peces que pueden respirar fuera del agua. ¡Y no es un milagro!